“El enrarecimiento de las pasiones alegres ante el predominio de las pasiones tristes-de acuerdo a los términos que consagra Spinoza en su Ética-debilita la condición humana, propicia una creciente cosificación. Somos, o parecemos ser, en el orden capitalista posmoderno, apenas instrumentos de algo que se nos escapa. 

Cuando la capacidad humana queda enmarcada en el concepto de recursos humanos, se nos instala en la serie de cosas que el sistema productivo requiere para su mejor funcionamiento.

 La convicción de que la medida del ser se ajusta a la magnitud de nuestra productividad ha invadido aún los rincones más secretos del lenguaje".

Papalini, V y Schmucler, H. (2010) Prólogo a la edición en Español de “Las Pasiones Tristes. Sufrimiento Psíquico y Crisis Social” de Benasayag y Schmit