¿Qué es el acompañamiento terapéutico?


Acompañante de procesos



En cada risa,en cada mirada,en cada abrazo,en cada palabra,en cada desafío, en cada lágrima.
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N.R



¿Qué es el acompañamiento terapéutico?
El acompañamiento terapéutico es una práctica que en nuestro país ha tenido un gran desarrollo en las últimas décadas, en el ámbito de la Salud Mental.  Este recurso especializado, surgido en los años 70, se sustentó desde un inicio en su gran capacidad de contención, reconociéndose sus  indicaciones en la medida en que se fue consolidando como una herramienta terapéutica eficaz en los distintos ámbitos de inserción. En un equipo de trabajo, amplía la posibilidad de tratamiento para el paciente y su familia, permitiendo al terapeuta o la institución contar con un dispositivo alternativo ante situaciones críticas y en pacientes de difícil abordaje. 
Es un recurso clínico dedicado a la asistencia ambulatoria de pacientes con perturbaciones psíquicas severas, en  situaciones de crisis o emergencias, que se desempeña en el medio donde vive habitualmente el paciente y en actividades del ámbito social, por fuera del consultorio y el espacio institucional.
Sus diversas modalidades de intervención se sostienen desdeuna relación terapéutica personalizada, acotada a las necesidades y momentos de cada paciente y sus vínculos de referencia cotidianos, respetando la especificidad y los lineamientos de su tratamiento.  
Permite esquemas de asistencia tendientes a evitar la internación institucional, en los casos que resulte pertinente, acortando los tiempos de residencia en la clínica o el hospital psiquiátrico, que suele traer consecuencias negativas para el paciente. En el mediano plazo, facilita también la disminución de costos si es utilizado por un equipo profesional idóneo, en tanto se instrumenten los recursos y programas más convenientes para el seguimiento de un paciente en cada etapa del tratamiento y para su reinserción social. Al ser un dispositivo flexible, el AT es un recurso que fortalece y complementa en la vida cotidiana los abordajes institucionales, favoreciendo la continuidad entre esas distintas etapas, para tratar de evitar recaídas en los momentos de especial fragilidad psíquica 

Permite contener y asistir al grupo familiar que suele estar atravesando una situación crítica o padecer los efectos de cuadros clínicos que implican un deterioro crónico del paciente.
En su trabajo con niños, el acompañamiento terapéutico ofrece una intervención que llega al medio familiar, social o educativo del niño, así como en el marco de las instituciones asistenciales, con objetivos puntuales delineados y orientados en una estrategia de trabajo en equipo.

 El AT es un recurso especializado para la asistencia ambulatoria de pacientes con perturbaciones psíquicas severas, en  situaciones de crisis o emergencias, y en casos recurrentemente problemáticos o que no son abordables en forma excluyente por las estrategias clásicas del campo de la Salud Mental. 

Se desempeña especialmente en el entorno habitual -familiar y social- del sujeto: desde el domicilio a la calle, así como también en bares, cines, clubes, parques, shopping, etc. busca utilizar el espacio de circulación del paciente para promover el desarrollo de un proyecto terapéutico, y para esto se vale dela cotidianeidad.  Implica un acto terapéutico en el  espacio y el tiempo cotidiano del paciente. En función de esto, trabaja parafacilitar el lazo social,  incentivar la inserción educativa, laboral y recreativa. Esun elemento privilegiado para evitar la estigmatización social, la segregación y la cronificación. 

En casos con un deterioro crónico, es además un recurso que promueveestímulos acordes a las circunstancias,  desde el establecimiento de un vínculo singular con el paciente, para tender a mejorar la calidad de vida.
Ventajas
Facilita la contención del paciente psiquiátrico y su  familia en situaciones de crisis y emergencias clínicas.
Otorga una atención permanente y el seguimiento más personalizado de la evolución del paciente, siendo una herramienta especialmente apta para el trabajo interdisciplinario.
Promueve la reinserción educativa, laboral y recreativa.
Permite sostener los lazos familiares y sociales que resultan convenientes, en función de la indicación médico-psicológica.
Propicia la detección temprana de síntomas ante una posible recaída, disminuyendo los riesgos a través de una adecuada contención.
Ayuda a una reducción de costos en los tratamientos, al brindar alternativas a la cronificación y a la internación institucional reiterada.

QUIEN PUEDE PEDIR ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
El acompañamiento terapéutico puede ser indicado por un  psicólogo, psiquiatra o psicoanalista, además de ser solicitado por equipos interdisciplinarios en Salud, Educación Especial y Discapacidad, quienes plantean las coordenadas para organizar la estrategia de esta función. 
Cuando es solicitado directamente por la familia de un paciente, nuestro  equipo elabora el esquema de trabajo más conveniente.  En estos casos, si no cuenta con un profesional a cargo, se evalúa la pertinencia de indicación de una asistencia terapéutica específica.
Información para Escuelas
El trabajo con niños se fue ampliando en estos años, resultando cada vez más solicitado para trastornos generalizados del desarrollo, autismo, discapacidad, etc.; desde la integración escolar y social hasta modalidades ambulatorias.
En el contexto cotidiano de la escuela, el acompañante terapéutico abordará las cuestiones atinentes a su integración y desenvolvimiento en las actividades tendientes al aprendizaje, a partir del vínculo particularizado con el niño, en un trabajo interdisciplinario. 
En ocasiones, la atención del docente hacia el niño con problemas del  desarrollo no le permite acceder a una integración apropiada en el proceso educativo, aunque dicha atención sea satisfactoria para los demás compañeros  pertenecientes al curso. Se favorece desde este espacio la interacción con los otros niños, así como el vínculo con el docente a cargo de la clase.  
Es común que atiendan al niño a la vez distintos profesionales: terapistas ocupacionales, kinesiólogos, psicomotricistas, fonoaudiólogos, musicoterapeutas, etc. Cuando no existe un equipo, promovemos un espacio de diálogo transversal que favorezca el trabajo con el niño, respetando la particularidad de cada función.

Información para Familias 
Se implementa este dispositivo de asistencia personalizada en la vida cotidiana tanto para el paciente que convive con su familia como para aquel que se encuentra viviendo fuera del grupo familiar.   
De acuerdo a la evaluación diagnóstica y las necesidades del paciente y su familia, se determina si es conveniente evitar la internación institucional o acortar los tiempos de permanencia en un Hospital/Clínica y se organiza el esquema de horarios de acompañamiento más adecuado para el paciente en su entorno cotidiano. 
La presencia del AT en el hogar genera las condiciones para evitar situaciones que impliquen un fuerte desgaste emocional. Cuando resulta posible para la familia, que el paciente conserve sus objetos y espacios de intimidad apreciados favorece una mejor evolución. Esto puede realizarse contando con un apoyo profesional interdisciplinario que  otorgue tranquilidad en la convivencia diaria, ante la eventual irrupción de crisis y desbordes impulsivos severos. 
Si el paciente se estabiliza, se evalúa una paulatina reducción de la presencia de este recurso, hasta su finalización. Durante este proceso, la intervención de nuestro equipo de acompañamiento permite orientar a la familia en la modalidad de vinculación con el paciente cuando este recurso no esté presente, para sostener su mejoría y frente a  eventuales situaciones conflictivas.
En la asistencia de niños y adolescentes, es frecuente la demanda de AT por problemáticas psicopatológicas que afectan la organización de la dinámica familiar (desde casos con diagnóstico de trastorno generalizado del desarrollo hasta niños con patologías con una base orgánica). 
Cuando no se cuenta con la atención interdisciplinaria, ofrecemos la asistencia de las diversas disciplinas que trabajan en el Área de la Salud Mental, la Discapacidad  y la Educación especial, lo cual permite centralizar la atención en un equipo. 
A veces, en colaboración con el médico (neurólogo o psiquiatra infanto-juvenil), se evalúa la pertinencia y modalidad de inclusión de la asistencia psicoterapéutica, así como las especialidades que se requieren en cada caso.
Por otra parte, suelen incluirse acompañamientos en pacientes con un deterioro crónico, en los que presentan enfermedades médicas asociadas a trastornos psicopatológicos, en patologías neurológicas y pacientes con enfermedades irreversibles. Contar con AT abre otra perspectiva de asistencia, al ser un recurso que favorece una mejor calidad de vida. 
Cabe destacar que las familias cada vez más a través de recursos de amparo judiciales, han conseguido la cobertura de la Obra Social o Prepaga, a partir de la indicación y el apoyo del profesional/institución tratante, y el reconocimiento social de esta práctica en las últimas décadas.
Información para Obras sociales y Pre-pagas 
Ofrecemos a los coordinadores y/o directores de las áreas pertinentes de las Obras sociales/Empresas de medicina pre-paga, la posibilidad de contactarse con el Equipo a fin de establecer convenios marco preferenciales con sus afiliados, de acuerdo a las necesidades institucionales. También vamos acordando esquemas de inclusión del Acompañamiento Terapéutico con los responsables de estas instituciones para casos puntuales que lo requieren. En cuanto a la modalidad de contratación, se deduce  del acuerdo que la O. Social/Pre-paga establece directamente con el equipo -en aquellos que brindan esta prestación a sus afiliados- o por reintegro a la familia del paciente (como ha sido habitual en estos años). 
Cabe destacar que nuestra concepción de este Servicio permite reducir integralmente costos en el mediano y largo plazo para pacientes psiquiátricos o con cuadros psicopatológicos severos, en tanto facilita su reinserción social, disminuye tiempos de internación institucional, así como evita las consecuencias generales que trae el deterioro crónico de un paciente, tanto para él mismo como para la salud de su familia.
En apoyo a lo anterior, si se articula al equipo profesional, favorece la continuidad entre las distintas etapas del tratamiento en Salud Mental, en momentos donde resulta especialmente importante para que no se produzcan las recaídas en forma circular y reiterada:
- Internación domiciliaria o institucional.El AT interviene en esta etapa por indicación de los profesionales tratantes, en casos con trastornos graves, en adolescentes con riesgo suicida, en psicosis con episodios impulsivos, entre otros que requieren un plus asistencial. Se trabaja también para comenzar desde allí el proceso de reinserción del paciente a su medio habitual.  
- Hospital de día.Integrado al trabajo interdisciplinario de la institución, el AT amplia las posibilidades de reinserción social, así como promueve actividades alternativas de inclusión del paciente en la comunidad. Complementa la actividad de medio día o de doble jornada, en etapas donde la propuesta institucional no resulta suficiente para ciertos pacientes.
 - Atención ambulatoria. Es de utilidad cuando el paciente se encuentra en tratamiento en consultorios externos de instituciones o en la práctica del psiquiatra o psicoterapeuta en forma privada, permitiendo una presencia terapéutica en la vida cotidiana. Esto se complementa con la búsqueda de proyectos de inserción en el medio social y como opción en salidas con pacientes que concurren a Talleres solamente algunos días en la semana.

Información para Profesionales
Desde la perspectiva del profesional que conduce el tratamiento -si pensamos los efectos de esta intervención y sus ventajas-, el AT le permite despejar campos diferenciados de intervención, a la vez que articulados entre sí: desde este espacio se pueden abordar cuestiones que serían complicadas para el terapeuta sostener por sí mismo y que no pueden dejarse de lado.
En ocasiones los profesionales o el equipo institucional  se encuentran desbordados por demandas de los pacientes y las familias que requieren de una atención más cercana, de mayor disponibilidad horaria  y de una presencia diaria en su  ambiente habitual.     
El AT complementa la tarea del profesional tratante, para intervenir en la contención del paciente y su familia.En términos técnico-jurídicos, se ubica como “auxiliar”, siendo en todo caso un “auxilio” fundamental en muchas situaciones, aunque el término traiga connotaciones de una función “menor”. 
Funciona a manera de relevo temporo-espacial, precisamente por fuera del tiempo del consultorio y/o del esquema de asistencia institucional. Disminuye los riesgos de actuaciones impulsivas a través de una adecuada contención.
El AT resulta también de utilidad cuando se necesita una estrategia más amplia para movilizar o destrabar el trabajo terapéutico: por ejemplo en pacientes con deterioro crónico o en etapas donde los mismos presentan abulia y apatía generalizada.   
Actúa ante situaciones de emergencias/crisis, en el momento agudo.No es exactamente un sistema de “urgencia psiquiátrica”, pero se plantea en forma coordinada con el mismo. 
Mediante el trabajo en Equipo, ofrecemos la Coordinación y Supervisión de la tarea específica del/los acompañantes, para facilitar la tarea del profesional o la institución que indica este recurso,  proporcionando un apoyo extraen situaciones conflictivas del ámbito familiar y en casos con dificultades persistentes para los esquemas de asistencia más habituales.


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